lunes, 27 de diciembre de 2010
salvado, y no por la campana
La mayor desgracia no es tener politicos corruptos, que ya es, lo peor es que encima se cachondean de nosotros y son tan listos, o tienen tantos amigotes, o tanto dinero, que muchos se escapan aunque sea por las tuberias de la mierda.
Claro que para mierda, la "justicia" que tenemos, que permite que cualquier ladron, si tiene buenos y caros abogados y amistades en los sitios adecuados, se escape tan lindamente de un posible castigo porque ha conseguido -con infames acciones dilatorias- hacer que su causa dure el suficiente tiempo como para que algun magnanimo juez diga que "puff, cuanto tiempo llevamos con esto...".
En este caso concreto hablamos del tio del careto adjunto, pero casos hay para aburrir(nos).